En un viejo tronco
de la Madre Selva
el hada del árbol
peinaba sus trenzas.
Con rayos de luna
con sartas de perlas
con hilos de araña
y lazos de hierbas.
Trenzaba sus penas
el hada del árbol
con los nomeolvides
y los desencantos.
Y con las sonrisas
de los agapandos
hilaba alegrías
el hada del árbol.